5
ES
HORA DE PARTIR
Cuando me despierto, Kalhan y Fala ya
están desayunando y a Zorax no le veo. Le pregunto a Kalhan, y me dice que se
ha ido a buscar a Notham. Le pregunto por dónde se ha ido, me indica la
dirección y salgo corriendo hacia allí. Zorax no debería haber salido sólo,
pese a que los Igels ya se hubiesen ido, aún había peligro, no todos los
habitantes serían tan pacíficos como la joven que me encontré ayer, Fala. Estoy
hasta el mediodía corriendo, sin señal alguna de Zorax, por lo que paro a
descansar un poco. Busco a mi hermano hasta bien entrada la tarde. ¿Dónde
podría haberse ido? No lo sé, pero fijo que está en peligro. Noto que me están
mirando, me doy la vuelta y veo que, encima de un montón de escombros encima de
un edificio, hay un hombre, anciano.
- ¡Buenas! ¿Qué hace ahí sentado? – le
grito.
- Pensar.
- ¿En qué?
- En la devastación de este mundo.
- Tampoco es para tanto, yo he estado en
este mundo. Y no he visto tanta devastación como la que piensa.
- ¿No? Entonces no has estado en el
Castillo de Arak.
- Me temo que si he estado, encerrado en
uno de sus calabozos.
- ¿Seguro? No es que no te crea, pero poca
gente sobrevive.
- Así es, y además herí a Arak.
- ¿Tú solo?
- Iba con mi hermano, Notham, que, por
cierto, está aquí en la ciudad, ¿le ha visto?
- Ehmmm, no me suena, he estado con un tal
Naoz. Es un joven, armado con un arco. Me dijo que se dirigía hasta el sur.
Me da un vuelco al corazón. Naoz es uno de
los múltiples nombres que usa mi hermano, aún no entiendo por qué, pero suele
cambiar de nombre muy a menudo. Le pregunto dónde está, y detrás del anciano
aparece mi hermano. Está hecho un desastre, tiene toda la ropa rota, y está
lleno de heridas y moratones. Ahora que le veo empiezo a pensar en Zorax.
- Hermano, ¿has visto a Zorax? – le
pregunto.
- Sí, estuvo aquí, le dije que volviese al
campamento. Yo iba a volver dentro de un par de días.
- ¿Dentro de un par de días? ¿Y si nos
hubiésemos ido antes? ¿Qué hubieses hecho?
- No os ibais a ir.
No respondo, me doy media vuelta, que
venga si quiere. No puedo negar que esté feliz por haberle encontrado, pero que
se haya ocultado durante todo este tiempo me duele. Soy su hermano. Tendría que
habérmelo dicho.
Sigo mi camino, no miro hacia atrás, pero
creo que Notham ha decidido quedarse con el anciano. A ver qué les digo a Zorax
y Kalhan. Veo que empieza a esconderse el sol, por lo que empiezo a correr, la
noche es muy oscura en las ciudades después de una batalla.
Cuando llego al campamento veo que Zorax y
Kalhan están durmiendo. Fala, en cambio, está afilando su arma.
- Hola Fala.
- Buenas, señor sin nombre, ¿has
encontrado a tu hermano? – me pregunta.
Me callo y miro el camino que he dejado
atrás y la conversación con mi hermano. Teóricamente sí lo he encontrado, pero
lo he perdido en el momento.
- No, no sé dónde se habrá metido.
Debo sonar poco convincente, ya que Fala
me mira evaluando cada palabra que he dicho, como si hubiese un significado
detrás de cada una. Pero no dice nada, baja la vista y sigue afilando su
espada. Me voy a mi “cama”, necesito descansar, pero sobre todo necesito pensar
en lo que ha pasado hoy, en mi encuentro con mi hermano. Me cuesta dormirme,
pero finalmente logro conciliar el sueño.
En mitad de la noche oigo unos gritos, me
levanto, cojo mi espada y agudizo mi oído, a ver si consigo oír desde dónde
vienen los gritos. En una de las puertas de la ciudad veo un fuego, y a un
grupo de seis o siete personas, que están celebrando algo. Despierto a Zorax,
que se levanta a regañadientes, pero su actitud cambia cuando oye los gritos.
Le digo que coja una espada.
- ¿Crees que haré algo con una espada?
Mejor cojo un arco, que últimamente he afinado mi puntería.
- ¿Seguro? – le pregunto.
- Como que mi padre se llama Zast.
Asiento, creo recordar que me dijo que su
padre se llamaba Zox, pero no le hago caso y le digo me siga, pero que intente
no hacer ningún ruido. Lo que quiero hacer es acercarme, a ver quiénes son, y
si son peligrosos… bueno, terminar con la amenaza. Llegamos a una roca que está
al lado suyo. Nos escondemos detrás de ella y esperamos. Le digo a Zorax entre
susurros que si se complica la cosa salga corriendo y, que si muero, se vuelvan
a cualquier ciudad lo suficientemente grande como para que puedan pasar
inadvertidos, que intenten llevar una nueva vida, y que bajo ningún concepto
vayan hasta Likdem.
- No vas a morir, has luchado contra la
Guardia Negra, contra Arak y contra quién sabe qué monstruos a lo largo de todo
Tuê. No creo que siete bandido del tres al cuarto acaben con tu vida.
Sus ánimos me dan fuerza. Desenvaino a
Fallows, la miro, como si fuese una vieja amiga y me doy media vuelta para
acabar con los bandidos.
Ha sido difícil, sí, pero he conseguido
acabar con ellos y salir ileso. Este grupo no tenía ningún botín, pero iban
bien armados y sabían luchar, por lo que deduzco que eran veteranos de la
guerra que se estaba librando en la costa oeste.
- Bien hecho, compañero – me felicita
Zorax.
- No, bien hecho tú, sin tu apoyo me da a
mí que no lo habría conseguido, gracias por recordarme de lo que soy capaz.
- Un placer.
Nos unimos por los brazos y volvemos para
el campamento, tenemos un descanso más que merecido. Cuando llegamos vemos que
no están ni Kalhan ni Fala, pero no hay rastros de forcejeo, por lo que no me
preocupo, miro a Zorax y éste me responde con una mirada picarona. Sabe
perfectamente dónde está la joven pareja.
A la mañana siguiente le pregunto a Zorax
sobre la posibilidad de irnos de allí, y me dice que cuanto antes, mejor.
Espero a que llegue Kalhan para recoger las cosas.
- ¿Nos vamos ya? No llevamos ni dos
semanas… - replica el joven.
- Ya bueno, tenemos una misión – le digo.
- Es verdad… iré a recoger mis cosas.
Se da media vuelta, llama a Fala, y
empiezan a recoger sus cosas. Al mediodía ya está todo recogido y podemos
partir. Cuando vamos a cruzar la puerta miro atrás con nostalgia, Notham ha
elegido quedarse, es duro perderle otra vez. Pero no voy a demorar a mis
compañeros por su culpa, después de estos días me he dado cuenta de que solo
puedo confiar en mí mismo para conseguir mis metas
No entiendo por que tanto secretismo con los nombres, si luego suelta cosas como que estuvo en el castillo e hirio a Arak tan a la ligera. Me da penita que deje a su hermano :'( y quien es ese viejo? Por que prefiere estar con el? Le esta enseñando algo? O.o mmh, escribe pronto, estoy deseando leerlo :3
ResponderEliminar